Orbitar…

Después de mucho buscar en su órbita cayó en la cuenta de que lo que tanto orbitaba era como la elipse de dos focos, uno es el sol, tú; también eres uno de los focos de la luna… Solo… Sigue orbitando.

Aprendes o aprenderás que te puedes creer que estás muy cerca del sol, pero solo es una época de año llamada verano… Sigue orbitando, no olvides entender que es un ciclo que se repite infinitamente, afortunadamente entiendes que sin importar su repetición; nunca será igual, y eso solo significa que puedes llegar a crear infinitas ideas… Puedes hacerlas realidad y para ello necesitas actuar dentro de este hermoso orbitar…

Es un continuo vivir, es un constante despertar queriendo soñar… Infinitos amaneceres te llenan de luz, un equilibrio perfecto. Debes actuar en él sin desequilibrarlo, haciendo realidad tus ideas sin alterar el orbitar natural.

Es un crecer y aprender que si tus ideas favorecen positivamente al orbitar, entonces observarás que el universo tiene para agradecerte mucho más de lo que sueñan tus sueños.
Entonces no olvides soñar, siempre sueñas así no lo recuerdes. Recuerda que aunque no lo percibas siempre estás en el continuo orbitar, utiliza tus sueños como un brotar de ideas que te hagan sentir y creer que lo que tanto estás buscando en su orbitar ha estado siempre frente a ti, solo debes descubrirlo.

Cómo descubres… el proceso de descubrir es un constante investigar, la perseverancia y el compromiso te aportan las herramientas necesarias para lograrlo. A veces crees estar muy cerca de descubrirlo (muy cerca del sol) aprendes que no es por ese camino, buscas otro y tal vez tampoco sea, debes continuar…

Después de mucho buscar en su órbita cayó en la cuenta de que lo que tanto orbitaba era lo que tanto buscaba.

Autor: Santiago Arango Bran