miércoles, 25 de marzo de 2015

Despertar

Era extraño despertarme con este sentimiento de confusión, pero simplemente lo ignoré y me levanté de la cama a observar por la ventana, era un día para recordar, un deleitable amanecer con aves revoloteando por todos lados, agarré el celular y, mientras bajaba las escaleras para ir a desayunar, me puse a leer las noticias. Fue extraño, me fijé en la fecha más de una vez, pero estaba seguro de ya haber leído esto el día de ayer - ha de ser un déjà vu - me dije a mí mismo terminando con un sorbo la taza de café.

Mientras iba de camino a la universidad observaba por el cristal, como de costumbre al tomar el bus, pensativo sobre mi propia vida, cuestionando todo lo que había hecho y lo que me queda por hacer. Entonces la vi, aquella chica que tenía cabello castaño, simple, pero hermoso; ojos grises, raros y espléndidos. En ese momento sentí como si el tiempo se detuviese, pude detallar cada parte de su cuerpo, crear una silueta perfecta de ella en mi mente - no la voy a olvidar - susurré, mientras la persona a mi lado me miraba con sospecha. Ya habían pasado 15 minutos desde que la vi, ya estaba caminando desde la parada de bus, no faltaba mucho para llegar a la universidad y yo no podía sacarla de mi cabeza - si algún día la vuelvo a ver, le tengo que hablar - solté con una sonrisa, feliz por sentir que tal vez llegaría esa oportunidad, distraído al mismo tiempo sin embargo, sin notar la luz roja para peatones en aquel semáforo, sin darme cuenta, estaba volando, veía el cielo y las aves surcando las nubes - que triste - pensé, al saber que esa fue la única y última vez que la vería. Cerré los ojos, y desperté.

Autor: Santiago Gutiérrez Álvarez.

1 comentario:

  1. Excelente, te hace pensar en repetidas ocasiones que el final será diferente

    ResponderEliminar