jueves, 26 de marzo de 2015

MIL DOS

Despertó y desesperado corrió a los escritos... a sus escritos. Destapó el viejo baúl de
caoba, una gota de agua salobre salida del ojo derecho cayó sobre el pie de página del libro.
Mil dos... ‘mil dos’ era el número de la página. Armó la pluma con tinta camel. Escribió sie-
te párrafos. Al final puso la firma y una frase dedicada: ‘para que siempre vivan’. Embuchó
algo de vino de la copa con veneno de escorpión sigio.
Todos fueron al funeral a derramar la última lágrima por el joven escritor. El rumor
corrió por varios días, de que la muerte le llegó a quemarropa. Más allá de los incrédulos,
todos creían, que el mismo diablo lo envenenó «y que por envidia». Las mujeres lloraron por
dos veces las nueve noches para dejar claro que como él no hubo dos. Los niños empezaron a
guindar fotos en las salas para que fuera su ejemplo. Las más viejas aprovechaban las noches
para ponerle velas y pedir un milagro. Las niñas no evocaban príncipes sino un joven creador
para esposarse. Por no sé cuántos días, pusieron guardias en las calles del cementerio con la
fe de que se podía levantar y andar de nuevo. Pero la mitad del pueblo que perdió la espe-
ranza, al tercer día; comenzó a criar chivos para untar los marcos de las puertas con sangre.
Cuando eso, se puso de moda dejar abiertas las ventanas por la calor —pero ellos saben que
era creyendo que lo verían deambular—. A los que iban naciendo nuevos, le ponían el primer
nombre o el segundo o los dos o el del padrastro y si era mujer; el de la niñera que se hizo
famosa echando los cuentos.
Ya cuando dejaron de retenerlo: los que leyeron la novela entendieron... había asesi-
nado a Cleopatra (la actriz en su libro) por descubrir que lo engañaba con Anaximandro el
hombre que había inventado hacía tres días. Los descubrió en la página mil dos... mil dos era
el número de la página. En siete párrafos lo hizo, en siete párrafos los mató.

Autor: Oscar Thomas Sininng

13 comentarios:

  1. Muy buen cuento oscar, te felicito por ese gran talento.

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  2. Bueno bueno si si si

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  3. Tiene cosas interesantes. La forma de relatar atrapa, pero sí esta bueno para leer.

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  4. Lindooo, Dios te bendiga amigo.

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  5. Se refleja talento en lo leído..

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  6. Querido me ha gustado tu relato, meneja aires del realismo mágico, eres un crío literario. Deberías dejar comentar en esta página desde otras redes sociales.!!!!

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  7. Leyendo el cuento sentí mucho la calor. Jajajaja. Me encantó el final, aunque me perdí, no sé si también murió Anaximandro. Sin embargo, no quiero volver a leer, porque la magia de los cuentos también consiste en quedar perdidos y encantados. Sigue cultivando ese maravilloso arte de asesinar personajes e historias con puntos finales. Ojalá que algún día todas las muertes de Medellín se narren sólo en ficciones, no en noticias amarillentas y ensangrentadas.

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  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  9. Las figuras del cuento son coherentes, realmente hay buen uso del lenguaje y talento de imaginación. Como todo autor rebelde que eres (aunque aquí no se evidencia) y sobre todo original te permites libertades de la expresion coloquial. si este escrito es ya pasado de tus orígenes, quisiera leer algo mas de tu contemporaneidad. Saludos!!

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