Se encontró, con su mano ensangrentada, su mirada turbia y sus dedos
entumidos y fue entonces cuando recordó el momento exacto en que le conoció;
frío, fugaz, distante, ajeno a su belleza y carente de la misma. él era aquello
que nunca anhelo, pero que deseaba poseer sin importar que.
él no podía amar y ella creyó poder enseñarle.
llena de vacíos y cuestionamientos, pues creció leyendo cuentos del
erase una vez y príncipes a caballo. mientras su mirada se perdía en un
instante fugaz, recordó aquella tarde en la que le conoció y lejos del felices
por siempre, solo obtuvo una leve mirada y una corta sonrisa.
poco a poco mientras se adentraba mas en un sueño profundo que pocos
anhelan y muchos temen, logro por fin entender, que los príncipes no siempre
buscan las princesas, que hay un sin fin de historias de amor, que vivir en un
mundo de dudas y desaciertos no es
vivir, pues se puede amar si saber que amas y
amar sin saber por que.
la navaja cayo lentamente, sus parpados pesaban y su boca disimulaba una
sonrisa cómica. supo que jamás seria de él, él jamás la amaría.
Autor: Anderson Smith Navarro Florez
En lugar de "que" y "por que", es "qué" y "por qué".
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