Esta
madrugada al avivar mis ojos bajo el lúgubre resplandor de mayo deesta pequeña
villa, la vida me prendó de una incertidumbre en medio de un día crepuscular presagiado como
cualquier otro, confinado de quehaceres en la plaza. Como siempre miles de parroquianos
deambulando en busca de un producto o simplemente fisgoneando para recoger
información ¡no se para quién diablos! o un par de mendigos en centinela esperando
las sobras para rebullir su miserable existencia, quizás un par de señoritas
que se roban las miradas por su belleza o tal vez clarividencia, el sonido
perenne de monedas a cambio de bienes y
muy de vez en cuando unos buenos
pesos en billete; un nuevo día que lo único inequívoco es lo mismo de siempre, pero
bueno eso tú ya lo sabes,me conoces bien. Pues he aquí mi duda, antes de ir a
aguantarme que me pidan montosmás miserables por lo que vendo, que no me alcanza
ni para unos zapatos de cuero decentes como los del Arschlochseñor Diller:¿Quién eres tú?
No
entiendo qué tratas de hacer conmigo, puesto que ignoro tu esencia y umbral tal vez pasmosos, tu cabeza demasiado pequeña,
tu cuerpo muy descomunal y tus pies que
no dejan nada compuesto al pisar; eres sumamente complejo, infinitamentemás de
lo que he supuesto y creído hasta hoy, me sumiste en tu río en el que confluyen
el héroe, el comerciante y el burgués para formar una sola masa uniforme.En un principio antes de crecer y engordar tanto y ser tan
importante para mí, aun cuando eras un escuálido más,tenías sed en unos pueblos
y te permitieron beber de sus cisternas unos grandes privados, pero con tu
palabrería no sólo lograste beber sinoquedarte, enseñándoles a hacer todo tal
cual nunca se había hecho.Tengo el vano presentimiento de que tratas de
mostrarme la grandeza con movimientos vertiginosos y cosas novedosas que me
mantengan ocupado sin inquietar, en una conjunción de tiempo; grandeza que me
subyugue al mural de la historia misma de la humanidad, sin ruta a repatriar a
la misma realidad.
No quiero declarar nada más ¡habla!, pues…yo séque mi desmesurada forma para escarbar, a partir de lo artificioso,mi asiento
social en una subrogación de clases con sed de poder te propicia, pero ¿Crees
que tu carrera va a durar eternamente? ¿No te desplomarás rendido de cansancio?
Creo que así ocurrirá, te estás sofocando por dentro en tu afán y avaricia,
escondiendo una tendencia que aspira a corromperte asfixiándote desde lo más
interior;tu cordón umbilical no va más y yo al igual que todos los que te
idolatramos nos reinventaremos ante tu caída, para hacer de nuestra necesidad y
escasez algo con timón, donde el invento más útil y menos adelantado de todos
los conocimientos se piense.
-Despiertay roe, es sólo curiosidad para ovejas
descarriadas saciándose retraídas, helo ahí en tu plato.
Autor: Luis Miguel Perez Montoya
Es un vago intento por descubrir la esencia del capitalismo.
ResponderEliminarDescalificado, eran máximo 300 palabras.
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